Cuidados fáciles para rosas preservadas
Cuidados fáciles para rosas preservadas: guía para mantenerlas perfectas durante años
Las rosas eternas encarnan la esencia del amor y la belleza, trascendiendo el paso del tiempo con una elegancia perdurable. Gracias a un meticuloso proceso de preservación, estas flores conservan su forma, tonalidad y frescura intactas durante años, transformándose en un obsequio excepcional y atemporal, ideal también como parte de exclusivos regalos corporativos. Aunque no demandan la misma atención que las rosas frescas, es fundamental seguir ciertas recomendaciones para garantizar que tu rosa eterna o tu arreglo floral mantengan su esplendor impecable.
Si estás pensando en regalar o decorar con rosas eternas, sigue leyendo: con estos consejos podrás disfrutar de su belleza durante mucho más tiempo.
¿Qué son las rosas preservadas y cuánto duran?
Las rosas preservadas son flores naturales que han pasado por un proceso especial para mantener su belleza y frescura por mucho más tiempo que las rosas frescas. Este proceso consiste en reemplazar la savia natural de la rosa con una solución de conservación, lo que permite que mantengan su aspecto, textura y color casi intactos durante meses o incluso años. Lo mejor es que no requieren cuidados especiales como agua o luz solar, lo que las convierte en una opción práctica y elegante para decoración o regalos. ¡Son como un pedacito de naturaleza que perdura en el tiempo!
Las flores preservadas son naturales y mantienen su aspecto fresco gracias a un proceso de conservación natural, durando entre 2 y 5 años sin necesidad de agua ni luz.
Guía práctica del cuidado fácil de las rosas preservadas
- Evitar la exposición directa a la luz del sol: a diferencia de las plantas de exterior y de interior, a las flores preservadas, no les sienta bien el sol. Para alargar la vida de nuestras rosas preservadas debemos recordar que su tejido vegetal ha sido sustituido por lo que el sol directo puede ser incluso perjudicial dado que la incidencia de los rayos sobre la propia flor puede acelerar el proceso de secado del líquido de glicerina que permite su conservación. Además, el sol directo puede modificar el color de nuestras rosas, ya que el sol en general afecta a los colores de todo lo que se exponga a él en exceso.
- Disponer de un ambiente seco: la humedad puede pudrir nuestras flores preservadas, por lo que se deberá buscar un lugar lo más seco posible. Tampoco recomendamos lugares bajo el aire acondicionado o cerca de un radiador de calor ya que la condensación también puede afectarlas.
- Limpia con cuidado: no utilizar productos abrasivos, tan sólo con un plumero o un paño suave para limpiar el polvo de las rosas y las hojas. El polvo puede dañar la estructura de pétalos y hojas.
- No aplastar la flor: al no contar con savia, las flores preservadas no mantienen la elasticidad de las naturales. Por ello hay que tener cuidado con aplastar los pétalos dado que se puede provocar su rotura.
- Sin agua: no es buena idea meter en agua dado que no son flores frescas y no necesitan agua. Tal como te hemos dicho, la humedad puede pudrirlas, por lo que imagina qué le puede pasar si las metes directamente en agua.

Rosas eternas colección Diamante Negro
El modelo Diamante Negro pertenece a la colección Diamante de Roses to Love. Esta caja de rosas preservadas es el regalo perfecto para sorprender a cualquier persona con un obsequio original y que perdurará durante años.
Errores comunes al cuidar rosas preservadas
Ubicación y Temperatura: es muy importante tener en cuenta que no hay que ponerlas cerca de un radiador, ventilador o aire acondicionado para que no tenga cambios bruscos de temperatura que pueda afectar a su estructura. Evita exponer las flores a temperaturas extremas. Las condiciones ideales son temperaturas moderadas y constantes.
Manipularlas en exceso puede dañarlas. Las rosas eternas son delicadas. Si las has recibido en un ramo de flores o en un arreglo, asegúrate de no tocarlas innecesariamente para evitar que se rompan o pierdan su forma.
Consejos extra para alargar su vida
- Un plumero o brocha suave es ideal para eliminar el polvo de las rosas preservadas sin dañarlas. Pásalo suavemente sobre los pétalos y hojas para mantenerlas limpias.
- Si las flores han acumulado más polvo, el aire comprimido o un secador es una excelente herramienta. Usa ráfagas cortas y suaves a una distancia prudente para no dañar los pétalos.
¿Por qué elegir rosas preservadas como regalo o decoración?
Las flores preservadas son una opción excelente para decorar cualquier espacio debido a su belleza duradera y bajo mantenimiento. Siguiendo estos simples consejos de cuidado, podrás disfrutar de su aspecto fresco y vibrante durante muchos años.
Preguntas frecuentes
¿Cómo limpiar las rosas preservadas en casa?
Retira el polvo acumulado con un plumero suave o un paño seco, o usa aire comprimido (como un secador de pelo en modo frío y baja velocidad a distancia) para eliminar el polvo de forma más profunda.
¿Dónde colocar las rosas eternas para que duren más?
Lo más aconsejable es colócalas en un lugar fresco, seco y con luz indirecta, alejado de la luz solar directa, la humedad, el calor y las corrientes de aire.
¿Las rosas preservadas pierden color con el tiempo?
Sí, es algo inevitable como cualquier cosa que con el tiempo las rosas preservadas pueden perder algo de color, aunque es un proceso lento y puede variar según los cuidados que se les den. La calve esta en evitar la luz solar directa, la humedad excesiva y manipularlas con cuidado para que mantengan su vibración y belleza durante años.