Regalar Rosas día de la Madre

¿Por qué regalar flores el día de la madre? 

Mi primera respuesta sería y ¿por qué no?, pero tampoco sería una respuesta ni una razón. 

El día que me ofrecieron escribir sobre este tema, me planteé por qué le regalo flores a mi madre en este día tan señalado. Así que os voy a ofrecer a modo personal mis motivos de para regalar flores a mi Madre en el día de la madre.  

No será ni el primer día ni el último que le regalé un ramo de rosas preservadas a mi madre; pero nunca me planteé el verdadero motivo por qué lo hacía y gracias a mi trabajo me ofrecieron la oportunidad de planteármelo; así que he pensado hacerlo desde mi punto de vista, ya que veo más fácil transmitiros a través de palabras lo que se me pasa por el corazón. 

No pretendo convencer a nadie ni hacerle cambiar de opinión; solo expreso la mía y los motivos que tengo, y quizá hay alguno con los que os sentís identificados o en los que nunca os parasteis a pensar y ahora reflexionéis sobre ello. 

Os expondré diversas razones que me llevan a recurrir a regalar rosas preservadas o rosas eternas. 

Para los que les pica la curiosidad y no conocen qué son las rosas eternas os lo explico. Las rosas eternas son preservadas para ello, en realidad, son flores naturales imperecederas durante años, y precisamente lo son porque se les ha aplicado un cuidadoso proceso que les permite conservar su belleza y naturalidad originales. Son rosas naturales, de una apariencia natural y un aspecto impecable y sedoso, como corresponde a los pétalos de una rosa, en este caso a una rosa inmortal. Un regalo perfecto para una ocasión como esta. 

Tras este breve inciso, ahí van mi pequeña aportación a este tema tan extenso de las flores y el Día de la Madre.

Mini historias que protagonizan las rosas:

Mi madre el día que se convirtió en madre y vio mi rostro por primera vez recibió flores. ¿Cómo lo sé si tan solo tenía horas y no era consciente de nada? Pues porque en el álbum que me comenzó a hacer mi madre el día que nací, la primera foto es del hospital; y ahí estaba mi madre, conmigo en brazos; y de fondo se apreciaba un ramo de flores en la mesita del hospital. Lo más seguro que la habitación estaba inundada de un aroma floral que ambas compartimos. 

Otro día especial en la vida de mi madre fue el día que se casó y en sus manos sostenía un ramo de flores. Un precioso ramo de rosas. Algo que, como toda novia, estoy destinada a portar el día que me case. Ojalá ese ramo hubiera sido de rosas preservadas y lo pudiera conservar el día de hoy. 

Cuando era pequeña mi madre me llevaba a jugar al parque y en la primavera hay muchas flores como son las margaritas. ¿Y qué hacemos todos los peques? ¡Pues claro! ¡Recoger flores para nuestra mami! ¿Cuántas flores habéis regalado a vuestra madre en la infancia? Quizá nunca os habéis parado a pensar en ello: pero sí, la cantidad puede sorprendernos. Nadie es consciente de ello cuando es pequeño, pero son flores para nuestra mayor flor que es nuestra madre. 

De niños, de los primeros dibujos que aprendemos son la casita, el sol, la familia y la flor. No sé por qué, pero el primer dibujo de la flor de niños es circulito pequeño en medio y otros 4 o 5 alrededor que representan los pétalos redondos; para nosotros era una obra de arte de tal calibre que le poníamos nombre y se la regalábamos a nuestra madre. ¡Se lo dabas con la mayor ilusión como si aquello fuera un Picasso! Y eso que nuestras flores eran de distintas formas y colores me recuerdan mucho a las rosas preservadas, ya que pueden elegir entre muchísimos colores.

Mi madre es profesora. Por lo que a principios o finales de año recibe algún que otro ramo de flores de sus alumnos. Y con notitas que le felicitan por su labor como docente. Es un reconocimiento por su duro trabajo durante el año escolar, y son las flores lo que muestran ese agradecimiento. 

El 8 de marzo es el día de la mujer: ¿Cuántas veces habéis hecho en el cole una flor de papel o dibujado una y se la regalasteis ese día? Yo, muchas: tulipanes, margaritas, rosas de papiroflexia. No sé quién estaba más emocionada de las dos. Ella por recibirla o yo por entregársela. Sabéis que en la tienda online de rosas preservadas podéis escoger el color violeta que es el que representa este día de las mujeres, este color que no ayuda a con los problemas emocionales y para eliminar toxinas. 

En la época de Navidad, desde hace muchos años, le regalo una flor que en España llaman la flor de pascua. Y ya es una tradición que sin querer hemos implantado año tras año. Digo flor porque le dura la temporada de Navidad y poco más, pero durante ese tiempo ella es feliz cada vez que mira esa flor y año tras año la espera con ilusión. Otro motivo puede ser que el color rojo igual que una rosa roja estimula el cuerpo y lo carga de energía. 

No solo he regalado yo las flores, sino que mi cumpleaños es en primavera y he recibido flores en más de una ocasión de parte de mi madre en este día tan especial para ambas: para mí por nacer y para ella por darme la vida y convertirse ese día en madre: Mi Madre. 

Y, sobre todo, más de una ocasión el día de la madre le regalo flores. Cada ramo de cada año tiene una dedicatoria y unas palabras escritas con mucho amor y escogidas con gran delicadeza, dedicadas a alabar su labor de madre y la profunda admiración que siento hacia ella, no sabría decir con certeza cuantas han sido, pero mi madre las tendrá guardadas todas como oro en paño y lo más seguro que se acuerde del orden en que las recibió. Para ella son mucho más que flores y unas palabras en un papel. Para ella esas flores significan muchas cosas y a mí me ayudan a expresar mi admiración y el amor que le tengo.

Quizá no siempre tenemos la oportunidad de estar en la misma ciudad y dárselos en persona, pero gracias a las tecnologías hoy en día se pueden enviar flores. Y mejor aún si son flores preservadas a domicilio y adjuntar esa dedicatoria especial. 

Rosas como el hilo conductor de las historias

Quizá en todas estas historias las flores no han sido las protagonistas, pero han estado presentes, han sido el hilo conductor a lo largo de mi vida y en mi relación con mi madre. Han sido la conexión entre madre e hija. No son simples flores, son aromas, son sentimientos, son palabras no pronunciadas, son intenciones y declaraciones … Son tantas cosas… pero lo más importante es que son momentos entre mi madre y yo. Con las rosas preservadas puedo hacer que estos momentos duren más, disfruta de la belleza, el tacto aterciopelado e incluso el agradable aroma floral que desprenden estas flores. 

Hoy os he descrito las historias que me vinieron a la mente al pensar en las flores del día de la madre y la gran importancia que tienen en nuestra relación, y el sentimiento al recordarlo es caluroso y cada momento se torna en tierno. Imagino que mi madre tendrá otros, pero seguro que los atesora en su corazón.  

Por eso, regalar flores, para mí, no es elegir un regalo simplemente: es expresarme a través de las flores, y que cada flor o cada ramo que regalo lleve con él un momento que siempre me acompaña en mi memoria, aunque esa flor ya no este. Gracias a Roses to love ese momento puede perdurar más tiempo con sus rosas eternas. Tanto la belleza como el aroma de estas rosas eternas perdura en el tiempo y en mi memoria. 

Os he escrito mi motivación de regalar flores, ¿y las vuestras cuáles son? Podéis comentarme si hay alguna mini historia que os ha inspirado a regalar flores en el día de la madre; u os sentís identificados, o incluso si tenéis vuestra propia, y la compartís con nosotros. ¡Qué mejor forma que contar historias que a través de las flores! ¿Y las rosas eternas o las rosas preservadas las conocíais? Igual os he descubierto una manera original de regalar rosas sin tener que moveros del sofá, visita nuestra página web de www.rosestolove.com y elige un regalo perfecto de rosas preservadas. 

Espero haberos convencido del porqué de regalar flores. Y es que no son unas simples flores, sino que son momentos y son historias y espero que sepáis valorar cuando recibáis unas. 

¡Con todo mi ternura y amor os regalo esta rosa eterna!